¿Cómo amigarte con la hoja en blanco?

¿Eres de esas personas que se tildan frente a una hoja en blanco? ¿Sientes que tus ideas no brotan y tus textos están estancados?

Te compartimos 3 secretos para que puedas dinamitar esta barrera y comiences a fluir con tu escritura.

Identifica las ideas claves que quieres transmitir

¿Cuál es el objetivo de tu texto? ¿Qué quieres transmitir? ¿Cuáles son esas palabras mágicas que deseas añadir a la mezcla?

El primer paso para escribir un texto poderoso es identificar sus ideas-fuerza y armar con ellas una especie de esqueleto.

Te recomendamos comenzar haciéndolo a mano, con papeles y colores: así podrás dibujar, tachar, unir con flechas y resaltar conceptos. ¡Verás cómo las ideas irán surgiendo poco a poco!

Déjate fluir con tus palabras

Ya tienes la estructura base de tu texto, ahora escribe todo lo que se te vaya ocurriendo sobre cada uno de los puntos, ¡en el orden que sea!

Desarrolla mejor los conceptos, trabaja sus diferentes momentos e identifica cómo puedes darle un cierre impactante.

Escribe sin miedos, ya habrá tiempo de organizar el caos.

Edita sin temor

La materia prima de tu texto ya está a disposición, llegó el momento de jugar con las palabras para llegar al producto final.

Anímate a cambiar el orden de los párrafos, eliminar lo que no hace sentido y recortar esas frases que adormecen.

Juega como si tuvieras nuevamente 10 años y estuvieras haciendo un collage para la escuela.

Para sentirte en calma, puedes hacer previamente una copia del texto original (para saber que tienes un respaldo y te dejes ir sin miedos).

Estas son nuestras 3 claves para escribir cualquier texto, ¡ahora son tuyas!

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