Tus campañas de correos masivos pueden estar llegando directo a SPAM por varios motivos: la dirección de correo desde la que haces el envío, el asunto del mail o el cuerpo en sí mismo.
Por aquí te compartimos cómo evitar que ésto suceda.
Como primer paso: revisa si tienes alguna denuncia de SPAM. La mayoría de las plataformas de envíos tienen herramientas para verlo en los informes de tus envíos. Por ejemplo, Mailchimp tiene una función de “Informes de abuso” que te permite ver si tienes denuncias.
En segundo lugar, revisa las métricas de tus últimos envíos. Si tu apertura bajó de forma considerable en poco tiempo, puede ser una señal de que estás llegando directo a la casilla de SPAM de algunos de tus contactos.
Algunos consejos para revertir la situación
Si tus contactos te avisaron que tus correos les están llegando directo a SPAM, incluye siempre en tus comunicaciones un pedido de que marquen tu contenido como “No es SPAM” o “No es un correo basura”.
Envía tus campañas desde un dominio privado, por ejemplo @agenciasoen.com. A los correos gratuitos (como "@gmail.com"), se les suelen aplicar filtros más estrictos.
Presta especial atención a la claridad y coherencia de tus correos. Los proveedores de correos pueden aplicar filtros a determinados contenidos. Es importante que las palabras que uses sean coherentes con tu marca, tono de comunicación y tu presencia en redes sociales.
Además, revisa estar cumpliendo con las políticas específicas de envíos de la plataforma de email marketing que utilices.
Si incluyes enlaces recuerda probarlos siempre antes de enviar tus campañas.
Como ves, son varios los motivos por los que tus correos podrían estar llegando directo a la casilla de SPAM.
Esperamos que con estos consejos puedas identificar cuál puede estar afectando tus campañas para poder corregirlo y seguir creciendo en el mundo del email marketing.
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